Hoy por hoy, gracias a las innovaciones en materiales, diseños y tipos de lentes de contacto casi el 100% de los usuarios de anteojos pueden optar por la alternativa de los lentes de contacto ya sea para reemplazarlos o para alternarlos en su uso con los anteojos.
Cuando decidas usarlos visita a tu optómetra y pídele que te recomiende la mejor opción para ti. Podrás escoger dentro de toda la gama de posibilidades, el que se ajuste a tus necesidades y presupuesto. Seguramente tendrás la oportunidad de probarlos antes de adquirirlos y así darte cuenta lo cómodos que son y la sensación tan maravillosa que sientes de poder ver bien sin anteojos.
Sigue las recomendaciones de uso que te da tu especialista: no extiendas el horario de uso de los lentes de contacto mas allá del tiempo que te han recomendado, retíralos para dormir cuando está indicado, utiliza los productos de desinfección adecuados para tu tipo de lente de contacto y no olvides lavar tus manos SIEMPRE que vayas a manipularlos.
Es importante que no te tensiones cuando te colocas o retiras los lentes de contacto para no maltratar tus ojos. A medida que los uses vas adquiriendo destreza y confianza de manera que en poco tiempo lograrás hacerlo en solo un minuto.
Recuerda que un lente de contacto NO DEBE INCOMODAR en el ojo, sobretodo si es un lente de contacto blando. Los lentes de contacto gaspermeables incomodan los primeros días de la adaptación, pero después de unas semanas la molestia disminuye y olvidas que los llevas puestos.
Artículo escrito por la Dra. Amalín Hazbún.